viernes, 19 de septiembre de 2014

Ética Planetaria. Un desafío para la supervivencia de la humanidad

En la última edición de la Enciclopedia de Bioética de Warren Reich (1), uno de los pioneros en este campo, se define a esta disciplina como "estudio sistemático de las dimensiones morales (incluyendo la visión moral, las decisiones, las conductas y las políticas) de las ciencias de la vida y de la atención de la salud, empleando una variedad de metodologías éticas en un contexto interdisciplinar"
Lo interesante aquí es la aparición de "lo moral" en el panorama como sistema de ética científica y la toma de conciencia de que la catástrofe ecológica ha tomado prioridad sobre la guerra nuclear como amenaza planetaria, sobre todo considerado en el contexto de una globalización de la economía y una caída de las hasta ahora denominadas "ideologías".
El problema del medio ambiente significa un desafío de supervivencia para la humanidad.  El hombre se está enfrentando al holocausto medioambiental y obligado a un 'mea culpa' frente a la devastación de la tierra, el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro de la biosfera. Conciencia ecológica plantea, pues, una nueva reformación de la justificación del hombre sobre la tierra y su relación íntima con ella.
Felix Guaira (2)  opina que se debe crear en este campo una eco-sofía, una filosofía del medio ambiente, lo que nosotros llamamos ética del medio ambiente, muy cercana conceptualmente a nuestro programa nacional de bioética. Este autor opina, justificadamente que no puede existir una dimensión material en la solución de los problemas del medio ambiente sin una dimensión moral que le sirva de sustento que, a nuestro criterio, no solamente están en peligro las especies animales y vegetales y los paisajes naturales, sino también las especies morales, tales como los valores de solidaridad, de internacionalismo - el "patriotismo planetario" al que nos referíamos mas arriba -, los culturales y existenciales tales como la tendencia a la renovación del gusto por la vida, la iniciativa y la creatividad.

Todo ello sin olvidar el llamado por los griegos "amor de efusión", que no puede desarrollarse cuando lo que está amenazado es la propia existencia, frente a un ambiente deteriorado y sin esperanzas.

(1) y (2) - W. Reich :Introduction, "Encyclopedia of Bioethics", s&s, Mac. Millan, New York, 1995.

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