Hacia el siglo VIII a.C, los reinos
establecidos en la península helénica comenzaron a transformarse en POLIS p
“ciudades – estado”, en las que se desarrollaron instituciones políticas que
constituyeron el germen de las modernas democracias.
Aunque guerreaban entre sí, a los habitantes
del citado territorio los unía una cultura y una lengua comunes, por lo que se
autodenominaban “helenos”, es decir, griegos. A Quienes no hablaban su lengua
los llamaban “bárbaros”. Esta palabra
aludía a la dificultad lingüística de quienes no conocían la lengua griega y
tenía un significado peyorativo.
La polis estaba constituida por un núcleo
urbano y una reducida extensión de tierras a su alrededor. El suelo pedregoso y
el clima mediterráneo hacían posible el cultivo de la vid, el olivo, algunos
cereales, y la cría de ganado caprino y ovino.
La gran extensión de costas y la proximidad
de África y Asia hicieron de la navegación con fines comerciales uno de los
principales recursos económicos de los pueblos helénicos.
En cuanto a su organización política, resulta
novedosa en un mundo donde sólo se conocían formas monárquicas o aristocráticas
de gobierno.
Los griegos son los inventores de la
democracia, basada en el principio de ISONOMÍA, es decir, la igualdad de los ciudadanos ante la ley
Cabe aclarar que sólo eran ciudadanos los
varones mayores de edad, hijos, a su vez, de ciudadanos. ( sólo atenienses)
El resto de la población de la POLIS se
componía de: Extranjeros o “metecos”
podían ser ciudadanos de otras “polis”.
La
actividad política era la principal ocupación del ciudadano griego (pues
contaba con sus esclavos que realizaban la actividad productiva), su vida era
eminentemente pública, ya que no sólo tenía tenía derecho a participar en ella,
sino también la obligación de hacerlo.
El
reducido número de ciudadanos de estas ciudades – estado permitía que todos
ocupasen cargos públicos, al menos alguna vez en su vida.
Esta
particular organización política, basada en el ejercicio directo de la
democracia (sin mediar representantes, lo que hoy son nuestros diputados,
senadores, etc.) exigía de los ciudadanos griegos un excelente dominio del
discurso .
Esto
dio lugar al desarrollo de artes o técnicas que tenían como centro la palabra:
la retórica, la oratoria y la lógica.
Francois
Chátelet ha dicho que en la polis “la
palabra se convierte en reina”.
Los
ciudadanos estaban obligados a discutir (argumentar, fundamentar) la creación y
aplicación de sus leyes y medidas de gobierno. Por lo tanto tenían que adquirir
las técnicas de la palabra.
Los
instructores fueron los sofistas, maestros ambulantes que cobraban para enseñar
oratoria, retórica y lógica.
Los
rasgos de la polis griega eran:
Preeminencia de la palabra- los griegos usaban la palabra LOGOS que
significa palabra argumentada, con fundamentación. Significaba también
conocimiento. La DOXA es la palabra sin argumento ( ellos lo nombran como
estado de opinión).
Publicidad de la vida social y del saber- la
vida en la polis es pública y se desarrolla en el ágora (plaza donde se realizaban los debates políticos y las
transacciones comerciales).
Las
leyes eran públicas y los procesos judiciales también. La religión politeísta
de los griegos también era pública ya que los Dioses eran divinidades de la
ciudad.
La
nueva forma de saber: la FILOSOFÍA tendrá
que ser pública, ya que quien proponga algo como verdadero deberá dar
fundamentos de su afirmación y respuesta a los contra – argumentos de quienes
lo escuchen. La FILOSOFÍA es un
conocimiento crítico, es decir sometido al examen y a la discusión.